sábado, 15 de mayo de 2010

La crisis de Zapatero




No sé que banco, ni quiero saberlo, ha propuesto que el gobierno baje el sueldo de los funcionarios hasta el índice que tenían en el año 2.001. Me parece estupendo. Es más: considero que el banco en cuestión se ha quedado corto. Que ha sido demasiado generoso, vamos. Yo, de paso, les aumentaría las horas de trabajo (creo que 12 al día es un buen número) y suprimiría las pagas extraordinarias. Total no van a tener tiempo para gastarlas. Porque de las vacaciones pagadas hay que empezar a despedirse. Rapidito.

Es necesario regresar a la época en que no había vacaciones anuales, no sé en qué estarían pensando esos banqueros. Esto, para empezar. Porque después convendría ir tomando otras medidas. Por ejemplo, uniformarlos. Si les ponemos un bonito traje a rayas, los tendremos controlados a todas horas. Y si se les ocurre salir a la calle en horario de trabajo, los corremos a gorrazos y los devolvemos a su mesa. Si en el empeño se le va a alguien la mano y hay una nariz rota, pérdida de un ojo, incluso, que sé yo, un muerto, tampoco hay que escandalizarse: sólo son funcionarios. Y todo esto (piénselo bien) aliviaría mucho las tensiones que produce la crisis económica. El funcionario es un servidor público y como tal ha de servir para algo. De putchin-ball no está mal: al menos, rinde.
Pensándolo mejor: la crisis es de tal magnitud que habría que militarizarlos. A todos. De esta forma no podrían rechistar ante la aplicación de las medidas citadas. Arresto en la oficina y pérdida de sueldo de quince días sería la pena mínima. Luego habrá que ir pensando en traslados forzosos a Lanzarote o Hierro, por ejemplo, que hay muy buen clima, o sea que a no quejarse. No es una sugerencia, es una necesidad imprescindible.



Hay que salir de la crisis y está claro que la única medida que va a salvar la economía española es la reducción de los sueldos funcionariales y la movilidad a patadas del funcionario. Que esos sueldos lleven tiempo en la nevera (con un 0,3% de aumento este año) es lo de menos. Hay que bajar las temperaturas: retrotaernos a la era glacial. En un par de años, todo arreglado.


Desde el sentimiento del conocimiento estamos convencidos de que si estas medidas fracasan, el Presidente del Gobierno habrá dado un paso muy importante hacia la pérdida de las próximas elecciones nacionales.
¡Ah! se me olvidaba, los funcionarios también votan...(eso por ahora no se ha recortado ni un 5, ni un 10, ni un 15%).
Para finalizar hay que dar las gracias a José Carlos LLop por ilustrarnos y dar ese punto de vista tan real que necesita este Gobierno de ficción.



Do you believe in poticians?